NOTA DE PROTESTA DEL PUBLICO DE LA FILARMONICA DE

En los últimos días los asiduos asistentes a los conciertos de la Orquesta
Filarmónica de Bogotá que se programan los sábados a las 4: 00 pm, en el auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia, nos hemos llevado una amarga sorpresa.

El incremento exagerado de las tarifas y la imposición de un sistema de segregación del público, donde el que paga la tarifa más costosa puede ubicarse en la zona baja y de la tarifa 'más económica' debe irse a la ultima banca, así la parte baja se quede vacía.

No se entiende como de $2600 que pagaban estudiantes UN y tercera edad, $6000 estudiantes de otras instituciones y $8000 particulares; se cambie a las absurdas tarifas de $20 000 (zona baja), $15 000 (zona media) y $10 000 zona alta).

No es posible que un concierto de música sinfónica en el auditorio León de Greiff, que es patrimonio de la nación, tenga tarifas más costosas que el auditorio de la Tadeo Lozano, que es el otro espacio donde se presenta la Filarmónica, allí las entradas son a $8000 particulares, $4000 estudiantes y $0 (entrada libre) para estudiantes Tadeístas con carnet.


Las 'adecuaciones' del auditorio no son un argumento suficiente para abusar con las tarifas, si se tiene en cuenta que eso se paga con los impuestos que aportamos todos los colombianos y es un deber del Estado retribuir a los contribuyentes con salud, bienestar, educación y cultura.

El auditorio León de Greiff desde su creación se ha caracterizado por ser un espacio de divulgación cultural, abierto, libre y democrático donde la comunidad universitaria y ciudadanía en general ha podido disfrutar de los mejores eventos culturales a un precio módico o gratuito, y la ubicación en la sala depende de la puntualidad del público; Los que primero ingresan se sientan donde quieran y los últimos, donde puedan.

Por el carácter publico libre y democrático que debe existir en la Universidad nacional de la cual el auditorio León de Greiff hace parte todos los abajo firmantes rechazamos la mercantilización de un espacio cultural tan valioso como este, porque todos tenemos derecho a la cultura; no solo los que puedan pagarla como una vil mercancía.

Por eso: ¡Si a la cultura accesible para Todos!
¡Si a la libre ubicación!
¡No a la imposición de tarifas elevadas!
¡No a la segregación del publico por tarifas!
¡No a los fines de lucro de Cafam, Mister Tiket Etc. Etc.!