Las Uchuvas: "El maná del Ministro Arias"

Un día escuché al Ministro Andrés F. Arias.
Seguí sus consejos, y en véz de comer carnes,
frijoles o frutas, me puse a consumir uchuvas.
Ahora no doy del cuerpo y orino como el putas.

Imaginense que despues de oírlo en la radio,
le dije a mi mujercita: Nos jodieron Mija, ahora
tenemos que cambiar de comida por decreto:
se acabaron los frijoles, las arepas de maíz,
la carne de falda, las vísceras, los huevos,
la gallina de finca y la leche de vaca campesina.

Según el exelenticimo ministro de la Sanidad,
un hombre ilustrado y experto en hambrunas,
las carnes de vaca y de pollo no la podemos
consumir sí no han sido congelada previamente
en empresa que nos vende el frío made in usa.

Mija, nuestra costumbre de salar u orear carne
dizque ahora es nociva y se castiga con carcel.
Se acabo el placer de comer carne ahumada
y el gusto de asar y comer junto a la azada.

Té imaginas estos senoritos con ese decreto
prohibiendole a los espanoles su jamoncito ?
No sólo los mandan a fusilar al estilo Franco,
sino que se llegaría a la III La República por encanto.

Me llevó muchas horas pensar como
acomodarle a la mula, una nevera.
Y todavía sigo analizando de donde saco
la energía para el congelador,
cuando la única energía que tenemos,
se nos vá trabajando en la era.

Le seguí diciendo a mi mujer:
( claro, con voz bajita y pausada )
Olvidate de la leche de Reina, La Princesa,
de Juana, de Lady y de la Tres Tetas;
hay que venderlas o salir de ellas.
Ahora resulta que la leche que tomamos,
con la que criamos a Tómas, Geremías,
Graciela, Gumercinda y Helena
no se puede volver a tomar
porque está llena dizque de bichos,
gusanos y hasta de bacterias.

Si vieran la berraquera de muchachos
que hemos criado en esta finca cafetera
con la leche de la mamá de Reina,
Juana, Princesa y la Tres Tetas.

Seguramente Sarkosy a estos muchachos
les vá a prohibír entrar a toda Francia;
no vaya ser que le jodan el negocio
de los quesos, y se le venga una revuelta.

Según los super recaudadores de Hacienda,
no basta con hervirla hasta que salte la nata.
La leche debemos comprarla en el pueblo
o en la tienda de mi comadre en la Vereda,
y tiene que venir sellada en bolsa y fría,
como los muertos que deja el ejercito
y los paras en la cuneta de la carretera.

Oye Mija, (le pregunté), a qué sabrá esa
mezcla de agua, leche y otras "cosas"
que dicen le meten a la bolsa,
para darle ganancias al gringo
y a los duenos de la empresa ?

De seguro nos van empacar el agua
y tambien nos dirán, que no la podemos
tomar, así la hervamos en olla
hasta que burbujéen las estrellas.

Antes de hablar con élla,
( lo pensé muchas veces) estuve
probando, y coloque una bolsa
en las tetas de la Princesa;
Lo que me gané experimentando,
fué un par de patadas de las tres tetas.
Pero en verdad, no he podido solucionar
el problema de la energía, y menos aún,
matar de frío la leche como exige la norma.

Le dije a mi mujer, sientate Maria:
(debía decirle lo que más me dolía).
Aquí hemos vivido toda una vida;
aquí nacieron nuestros hijos,
aquí crecieron y se rejuntaron;
aquí hemos paso días félices
como tambien días muy grices;
aquí pensaba morir de viejo
mimando mis rosas y las gardenias.
.
Le dije a María:
( mi corazón palpitaba )
Debemos mudarnos de lugar
y lo mejor es viajar a la capítal.
Ya no tiene sentido seguir
trabajando en este lugar.
El Café dejó de ser la vida,
el maíz o el frijol nos llegará
barato del otro lado del mundo,
quebrandonos como un chamizo;
Criar unos pollos o un marrano
no es rentable para el pobre,
por los precios de los granos y
por los ajiotistas del mercado;
comer carne de res o un pollo
estará prohibido por sus senorías,
si no van en bolsa sellada
con marca desconocida.

Sin carne, sin arepa, sin café,
sin leche y con los cereales
viajando por las nubes en avión,
no tiene caso morirnos sin razón.
Es mejor venderle al patrón
que hace anos espera la ocasión.

Como el exelentisimo Senor Ministro
dice que podemos comer Uchuvas,
que eso es lo mismo, y que nos alimenta
mejor que cualquier proteína cierta,
vamonos a la capital le dije a mi mujer,
que con lo que nos dén por la chagrita,
podemos vivir el resto de nuestra vidas
comiendo del Ministro sus Uchuvas frías.

Mi mujer me cojió de una, la cana
para estar más cerca de su mama.
Yo me animé y lo ví como ocasión
para conocer al ministro corazón.

Y aquí estamos en La Cápital
viviendo en casita de cartón
que me vendieron como caserón.
Con el poco dinerito que me dieron,
porque el resto se lo robó el patrón,
se ha ido comprando remedios
para mi vieja y para mi dolor.
Mis hijos vagan por las calles
buscando en las basuras
y amontonando cartón.

Está es la historia cierta
de una familia campesina,
hundida en el fango
y en los estertores
de la miseria, por culpa
de un Presidente espurio,
y de unos funcionarios,
llenos de prepotencia,
haciendo culto a la miseria.

Yo les digo a todos:
Con las Uchuvas
del Ministro Arias,
"el hombre Carimagua",
ya no comeremos pan,
nos darán unas tortas,
antes de llevarnos
a la guillotina,
cuando aprueben
los TLC con Canada,
La Unión Europea,
gringolandia y
La Conchinchina.

!! Ay, Dios Mío !!,
con Ministros
como el Dr. Arias,
no tienen necesidad
de usar al ejercito y
los malditos Paras.

Victor hugo./ El Comunero./
Berlín, Alemania
Enero/09.