Delegaciones de las cuatro sedes de la Universidad Nacional de
Colombia reunidos en la sede Bogota los días 17 y 18 de mayo de 2008,
discutimos la situación actual del movimiento universitario ante la
crisis que vive hoy nuestra universidad y tomamos las siguientes
definiciones:
Ratificar las exigencias consignadas en el pliego nacional que ha
venido demandando el movimiento universitario de la Universidad
Nacional en los últimos meses y en razón a ello mantener la
anormalidad académica, exigiendo la derogatoria del Acuerdo 008 del 15
de abril de 2008. Un Acuerdo que fue impuesto a la comunidad
universitaria, desatendiendo la voluntad de la comunidad académica que
clama por la construcción democrática de las reformas que determinan
el futuro y el rumbo de la Universidad Nacional. El contenido de este
Acuerdo profundiza la política privatizadora y con ello la exclusión y
la desigualdad que promueve e ha venido imponiendo el gobierno de
Álvaro Uribe Vélez, bajo los contenidos de la llamada 'Revolución
Educativa' que precisamente busca adecuar la educación superior a los
requerimientos de las transnacionales y de las universidades
corporativas.
La Asamblea propone a través del consenso de las cuatro sedes,
impulsar un plebiscito de carácter vinculante que se configure en el
elemento derogatorio del Acuerdo. Es indispensable que en una
universidad que se reclama democrática, las principales
determinaciones sean acogidas a la luz de las definiciones de la
mayoría de la comunidad universitaria, en un ejercicio de deliberación
y decisión publica, dando a la población universitaria la real
dimensión de las implicaciones concretas de cada articulo y el sentido
integral que relaciona los contenidos de estos artículos con el modelo
de universidad que requiere Colombia. Por tanto es preciso que la
construcción del estatuto sea un proceso democrático que recoja las
propuestas elaboradas desde los semestres, las carreras y las
facultades de todas las sedes de nuestra universidad. Un estatuto
construido nacionalmente y convalidado por un plebiscito vinculante
que le dará el carácter de obligatorio cumplimiento a las
directivas de la universidad.
Buscaremos a través de la comisión negociadora, restablecer la
negociación con las directivas de la universidad en la reunión del
próximo martes 20 de mayo en la sesión del Consejo Superior
Universitario, para plantearles nuestra disposición de salir de la
crisis actual a través de la propuesta que hemos esbozado.
Consideramos que la universidad debe estar atenta a los legítimos
reclamos del estudiantado, que ha manifestado permanentemente su
rechazo a un estatuto estudiantil que promueve la restricción a los
derechos fundamentales como los de la libertad de expresión, de
asociación, la libertad de cátedra entre otros. El movimiento
manifiesta así su disposición de sentarse a la mesa para encontrar
caminos de acuerdo que permitan poner al centro los intereses de la
universidad pública colombiana.
El movimiento emprenderá acciones jurídicas y de resistencia civil
necesarias para la promoción y convalidación del pliego nacional de
exigencias. Por tanto en las distintas sedes se impulsaran
movilizaciones, concentraciones y demás que aglutinen a la comunidad
universitaria en función de hacer entender al CSU el revestimiento de
las decisiones tomadas antidemocráticamente.
La próxima semana se realizaran asambleas por facultades, asambleas
generales en cada una de las sedes, en donde se abordaran
especialmente los informes de la comisión nacional negociadora, el
informe de la asamblea nacional de estudiantes de la Universidad
Nacional y se construirá la agenda de movilización por sedes.
Rechazamos las declaraciones del Rector Moisés Wasserman que han
intentado legitimar acciones de represión contra el movimiento
universitario, que pasan por anunciar militarización de las sedes, el
adelanto de vacaciones o peor aun, la cancelación del semestre. Todos,
pronunciamientos que son muestra fehaciente de la falta de voluntad
política tanto de la administración de la universidad como de la misma
incidencia del gobierno nacional en el atropello a la organización
estudiantil y a los procesos democráticos. Responsabilizamos a las
directivas en cabeza del rector Wasserman, por ser quienes tienen la
posibilidad de declarar el cierre de semestre, y a sus determinaciones
autoritarias, el costo político, social y económico, que una medida
autoritaria de esa magnitud tendría para la Universidad Nacional de
Colombia, costos que no se compadecen con la posibilidad de derogar
del Acuerdo 008 del 15 de abril de 2008, en aras de la democracia en
la universidad.
Bogota, 18 de Mayo de 2008
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